Que cuesta atarme a esas tranquilizantes lunas
Que rigen sobre mi ser
Que maúllan, que reflejan sed
Que asaltan en miradas, que no dejan de ver
Nereidas o mirandas
Acendrados soles de mi niñez
Inmortales esmeraldas
Ojos que no poseen medrana
Sanos o lutos, pero al fin corazonadas
Almendras, luz y cascada
Lunares de la vida, signos lustrosos de perfeccion
Diamantes, rubíes, de seducción
Que mas queda sino mirarlos
Y viajar en ellos
Delante de mi posan, 2 pasajeros
Que enseñan, dos magisterios
Si los llamaras, están lejanos
Si los buscas, van de lado
Si los invocas, pasan cegados
Si los encuentras, no te harán caso
Ríos timidos que desembocan en pudor
Mares que caen del cielo
Estrellas, adornos del universo
Faros que alumbran la noche y el sendero
Ya no quedan mas, brillantes botones
Si en la duda me corroes
Y la verdad acaricias
Me rompo en el lazo, de tus hermosas vitrinas
Por que marfil bello?
Si me abandonas en tu riego
Mis ojos dan celo
A este discutido deseo
La mirada es fugaz y es galena
De athenas a roma
Tu llanto es corto
De jupiter hasta orion
No importa la velocidad
Con la que te poseo en esta faena
No importa el ocaso pues tengo aquí tus ojos
Tus ojos, color triton.
Algo de un poeta underground (dempinstelar)